Abogado de Liquidación de Gananciales Sevilla

Necesitas realizar la liquidación de gananciales, no te preocupes, vamos a ayudarte, solicita un presupuesto o consulta la duda que tengas a través de WhatsApp.

¿Qué es la liquidación de gananciales?

El régimen de gananciales es uno de los posibles regímenes económicos matrimoniales que rigen los bienes y las deudas de la pareja durante el matrimonio. Es el régimen económico patrimonial supletorio

Bajo el régimen de gananciales, los bienes adquiridos por cualquiera de los cónyuges durante el matrimonio se consideran gananciales y pertenecen por igual a ambos. Es decir, se establece una comunidad de bienes entre los esposos. Sin embargo, los bienes que cada cónyuge aporta al matrimonio o los que recibe por herencia o donación se consideran bienes privativos y no entran en la comunidad de gananciales.

La liquidación de gananciales ocurre en dos situaciones:

  1. Disolución del matrimonio: En caso de separación, divorcio o fallecimiento de uno de los cónyuges, se procede a liquidar los bienes gananciales acumulados durante el matrimonio. Estableciéndose cómo se repartirán los bienes entre ambos cónyuges.
  2. Cambio de régimen económico matrimonial: Los cónyuges también pueden cambiar su régimen económico matrimonial de gananciales a otro régimen, como el de separación de bienes. En este caso, también se procede a la liquidación de gananciales para dividir los bienes comunes acumulados durante el tiempo que estuvieron bajo el régimen de gananciales.

Cabe mencionar que las leyes y procedimientos pueden variar en las diferentes comunidades autónomas, por lo que es recomendable buscar asesoramiento de un abogado especialista en liquidación de gananciales

Pasos a seguir en la liquidación de gananciales

Liquidar los gananciales puede ser un proceso complejo, y se recomienda contar con la asesoría de un abogado especializado en liquidación de gananciales para llevarlo a cabo de manera adecuada. Te describo los pasos generales para realizar la liquidación de gananciales:

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  1. Iniciar el procedimiento: Mediante una demanda de liquidación presentada en el juzgado o tramitación notarial, dependiendo de la situación particular.
  2. Inventario de bienes gananciales: Se realiza un inventario detallado de todos los bienes que forman parte de la sociedad de gananciales (muebles, inmuebles, cuentas bancarias, inversiones, vehículos, negocios…). También se incluyen las deudas contraídas durante el matrimonio (hipoteca, préstamos…).
  3. Valoración de los bienes: Cada bien inventariado debe ser valorado económicamente. Pueden intervenir  peritos para determinar el valor de los bienes si hay controversia.
  4. Declaración de bienes privativos: Cada cónyuge deberá declarar sus bienes privativos, que le pertenecen de manera exclusiva y no entran en la comunidad de gananciales.
  5. Deducción de cargas y deudas: Se deducirán las cargas y deudas comunes que hayan sido contraídas durante el matrimonio. 
  6. Liquidación propiamente dicha: Una vez que se tienen todos los datos y se  deducen las deudas, se procede a determinar el saldo ganancial resultante, que se dividirá por igual entre los cónyuges. 
 

La liquidación de gananciales se puede formalizar en una escritura pública ante notario. En esta escritura se hará constar la liquidación y distribución de los bienes y se inscribirá en el Registro de la Propiedad si fuera necesario.

En muchos casos, los cónyuges llegan a un acuerdo de forma amistosa sobre la liquidación de gananciales. En este caso, se redacta un convenio regulador que especifica cómo se reparten los bienes y las deudas, que será ratificado.

Cada caso es único y puede haber situaciones particulares que requieran un enfoque específico. Por ello, se recomienda buscar asesoría legal para asegurarse de que todos los aspectos legales y fiscales estén bien cubiertos en el proceso de liquidación de gananciales

¿Cuánto cuesta una liquidación de bienes gananciales?

El costo de una liquidación de bienes gananciales puede variar significativamente según varios factores, incluyendo la ubicación geográfica, la complejidad de los activos y pasivos a liquidar, y si las partes involucradas en el proceso de divorcio optan por utilizar los servicios de abogados o mediadores.

Aquí hay algunos aspectos que pueden influir en el costo de una liquidación de bienes gananciales:

  1. Valoración de activos: Si tienes activos como propiedades, inversiones o negocios que requieran una valoración profesional, estos servicios también generarán costos adicionales.

  2. Documentación legal: La preparación de la documentación legal necesaria para la liquidación, como la escritura de división de bienes o acuerdos legales, también puede tener un costo.

  3. Honorarios judiciales: En algunos casos, es posible que debas pagar honorarios judiciales relacionados con la presentación de la liquidación ante el tribunal.

  4. Impuestos y gastos relacionados: Dependiendo de la jurisdicción y de la naturaleza de los activos, podrían aplicarse impuestos o gastos relacionados con la transferencia de propiedad durante la liquidación.

  5. Servicios adicionales: Pueden surgir costos adicionales si se requieren servicios como la investigación de activos ocultos, la resolución de disputas sobre la valoración de activos o la representación legal en caso de desacuerdo entre las partes.

Dado que los costos pueden variar ampliamente, es importante hablar con un abogado de familia o un mediador para obtener una estimación precisa de cuánto costará la liquidación de bienes gananciales en tu situación específica. También es recomendable discutir estos aspectos financieros con tu cónyuge o pareja y considerar si es posible llegar a un acuerdo mutuo sobre la liquidación de bienes para reducir los costos legales.

¿Qué bienes son gananciales?

Los bienes gananciales son aquellos que se adquieren durante el matrimonio bajo el régimen económico matrimonial de gananciales. Así tanto los bienes y las deudas que se generan durante el matrimonio forman una comunidad de bienes que pertenece por igual a ambos cónyuges Son bienes gananciales:

  1. Bienes inmuebles: Casas, apartamentos, terrenos, locales comerciales, etc., adquiridos durante el matrimonio.
  2. Bienes muebles: como muebles del hogar, vehículos, obras de arte, joyas, electrónicos, y otros objetos de valor que hayan sido adquiridos durante el matrimonio.
  3. Cuentas bancarias: El dinero que se encuentra en cuentas bancarias comunes o que haya sido depositado en ellas durante el matrimonio se considera ganancial.
  4. Inversiones: Las inversiones financieras, acciones, bonos u otros instrumentos financieros que se adquieran durante el matrimonio.
  5. Beneficios laborales: Cualquier beneficio laboral, como salarios, bonificaciones, pagos por vacaciones o gratificaciones, adquiridos durante el matrimonio se consideran gananciales.
  6. Rentas y dividendos: Las rentas provenientes de propiedades o dividendos de inversiones realizadas durante el matrimonio son bienes gananciales.

Los bienes que cada cónyuge poseía antes de contraer matrimonio o los que reciban por herencia o donación durante el matrimonio se consideran bienes privativos y no entran en la comunidad de gananciales.

Es fundamental tener un conocimiento claro del régimen económico matrimonial que rige el matrimonio, ya que afectará directamente la distribución de los bienes en caso de disolución del matrimonio o liquidación de gananciales. Si tienes dudas sobre tu situación específica, es aconsejable consultar a un abogado especializado en derecho de familia.

¿Por qué elegirnos como abogados?

Es importante estar asesorado por un buen profesional, pero también es importante las cualidades personales de quien te asesora. Con nosotros encontrarás compromiso, empatía, franqueza y honestidad, siendo claros en todo momento e infirmando de todos los trámites y pasos a seguir.

Te informamos sobre las opciones disponibles y los  resultados a obtener, para que sepas en todo momento cual sea la decisión más acertada a realizar, siendo el dueño de tu propio proceso. Siendo lo más beneficioso para ambos en este tipo de procedimientos soluciones amistosas, siempre que existan hijos en el matrimonio.

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